La meditación es una práctica de mente y cuerpo que tiene una larga historia de uso para aumentar la calma y la relajación física, mejorar el equilibrio psicológico, hacer frente a la enfermedad y mejorar la salud y el bienestar en general. Las prácticas mentales y corporales se centran en las interacciones entre el cerebro, la mente, el cuerpo y el comportamiento.

Hay muchos tipos de meditación, la mayoría de los cuales se originaron en antiguas tradiciones religiosas y espirituales. Algunas formas de meditación instruyen al practicante a ser consciente de los pensamientos, sentimientos y sensaciones y a observarlos sin prejuicios.

 

Fuente: National Center for Complementary and Integrative Health. Complementary, Alternative, or Integrative Health: Meditation: NCCIH; 2008. Disponible en: https://nccih.nih.gov/health/meditation [acceso: 05/04/2018]

Están demostrados científicamente los siguientes usos terapéuticos de la meditación:

• Para las personas que sufren de síntomas de cáncer y efectos secundarios del tratamiento, las terapias mente-cuerpo, como la meditación, han demostrado que ayudan a aliviar la ansiedad, el estrés, la fatiga y el estado de ánimo general y trastornos del sueño, mejorando así su calidad de vida.
• Reduce la presión sanguínea.
• Los programas basados ​​en la meditación pueden ser útiles para reducir los síntomas comunes de la menopausia.
• Mejora los síntomas de ansiedad. 

 

Fuente: National Center for Complementary and Integrative Health. Complementary, Alternative, or Integrative Health: 8 cosas que debes saber sobre la meditación para la salud. Maryland: NCCIH; 2008. Disponible en: https://nccih.nih.gov/health/tips/meditation [acceso: 05/04/2018]

Muchos estudios han investigado la meditación para diferentes afecciones, y hay evidencia de que puede reducir la presión arterial y los síntomas del síndrome del intestino irritable y los brotes en personas que han tenido colitis ulcerosa. Puede aliviar los síntomas de ansiedad y depresión, y puede ayudar a las personas con insomnio.

Dolor. Aunque los resultados de la investigación sobre el papel de la meditación en el dolor han sido mixtos, en algunos estudios, los científicos sugieren que la meditación activa ciertas áreas del cerebro en respuesta al dolor.

Presión arterial. La práctica de la Meditación puede reducir la presión arterial de las personas con mayor riesgo de desarrollar presión arterial alta. Los hallazgos también sugieren que la práctica de la meditación puede ayudar con la angustia psicológica, la ansiedad, la depresión, la ira / hostilidad y la capacidad de afrontamiento.

Cáncer. Existen pruebas científicas de que la reducción del estrés basada en la atención plena, un tipo de técnica de meditación, puede ayudar a los pacientes con cáncer a aliviar la ansiedad, el estrés y el cansancio, así como los trastornos del humor y el sueño, mejorando así su calidad de vida.

Meditación y cerebro. Algunas investigaciones sugieren que la meditación puede cambiar físicamente el cerebro y el cuerpo y podría ayudar a mejorar muchos problemas de salud y promover conductas saludables.

 

Fuente: National Center for Complementary and Integrative Health. Complementary, Alternative, or Integrative Health: Meditation: in depth Maryland: NCCIH; 2008. Disponible en: https://nccih.nih.gov/health/meditation/overview.htm#hed2 [acceso: 05/04/2018]

En general, se considera que la meditación es segura para las personas sanas.

Sin embargo, las personas con limitaciones físicas pueden no ser capaces de participar en ciertas prácticas meditativas que involucran movimiento. Las personas con condiciones físicas de salud deben hablar con sus proveedores de atención médica antes de comenzar una práctica meditativa, y hacer que el instructor de meditación sea consciente de su condición.

Ha habido informes raros de que la meditación podría causar o empeorar los síntomas en personas con ciertos problemas psiquiátricos como ansiedad y depresión. Las personas con condiciones de salud mental existentes deben hablar con sus proveedores de atención médica antes de comenzar una práctica meditativa, y hacer que su instructor de meditación sea consciente de su condición.

 

Fuente: National Center for Complementary and Integrative Health. Complementary, Alternative, or Integrative Health: Meditation: In depth: NCCIH; 2008. Disponible en: https://nccih.nih.gov/health/meditation/overview.htm#hed2 [acceso: 05/04/2018]